Territorios de los Inmortales
Los miembros de la Primera Raza del Continente
Sur suele ser agresivos y poderosos guerreros. Sus idiomas descienden todos de
un mismo idioma, por lo que encuentran pocas diferencias estructurales y tienen
muchas terminologías compartidas en todos los idiomas. Tienden a
permanecer ocultos de las otras razas por el llamado “Secreto” o “Velo”, que
los protege de las casuales invasiones de pueblos de otras razas. Viven en
ciudades secretas e inaccesibles, pero poseen vastos dominios por los que vagan
en libertad. Son fuertemente territoriales, aunque debido a su escaso número,
tienen una fuerte tendencia a ir abandonando territorios. No obstante, protegen
furiosamente sus fronteras, matando a todos aquellos que entren sin permiso,
aunque por lo general tiran flechas a los pies antes, para evitar matar
innecesariamente.
Poseen cinco “etnias” principales en
el sur, aunque haya en realidad pocas diferencias entre ellas:
a) Los Ilithi, de ojos y
cabellos grises y piel que oscila entre el blanco mate y el celeste, y son más
altos y ágiles que sus hermanos. También son conocidos como los Primeros del
Viento o Silfos, debido a que sus principales poblaciones se
encuentran en los picos de las montañas más inaccesibles, y suelen cabalgar los
aires en monturas voladoras y artefactos tales como ornitópteros, ala deltas y
otros tipos de máquinas.
b) Los Foldii, que son los
más numerosos de todos. Poseen el cabello negro y los ojos verdes o celestes
brillantes, y las pieles perladas. Dominan dos de los principales reinos de los
Primeros, Güin y Nisil, y son reconocidos como los más nobles Primeros
perdurantes. Tienen una variante étnica con los cabellos castaños, que habita
principalmente el área del Bosque Grande. Suelen ser más astutos, hábiles y
poderosos que sus hermanos.
c) Los Glathies tienen el
pelo del espectro rojizo-anaranjado de las llamas, los ojos ámbar-amarillos y
la piel de un tono rosado o tostado. Habitan principalmente en las zonas del
sur más frías, en ciudades-estado fuertemente defendidas tanto de los ataques
de los orcos y monstruos como de los propios Primeros Glathies de ciudades
vecinas. Suelen ser los más abiertos entre los Primeros, a pesar de sus
continuas guerras. Nunca se preocuparon por mantener el secreto, pensando (y
con razón) que los ambientes que eligieron para vivir eran lo suficientemente
disuasorios por sí mismos. A su vez, estos Primeros cuentan con adoradores humanos
y neandertales, que los consideran divinidades debido a su belleza e
inmortalidad, y los hacen luchar por ellos en sus guerras.
d) Los Ambari, o Primeros
de la espesura son los más secretos entre los Primeros. Eligieron para
vivir los bosques y pantanos más densos y peligrosos. Son acaso los menos
numerosos de los Primeros, y son un misterio aún para otros Primeros. Su
cabello es rubio, su piel muy tostada y sus ojos varían del negro obsidiana al
violeta topacio, sin pupila discernible. Son los más peligrosos de los Primeros,
y los que más fieramente protegen su secreto. Se dice que son los protectores,
sirvientes y adoradores de Aminil Midilin, el ser vivo más antiguo del
continente, que cuenta con más de tres millones de años de existencia
ininterrumpida. Matan sin aviso a cualquier ser no primero que penetra en sus
tierras y se apuran a soltarle bestias carnívoras para no dejar sospechas.
e) Los Rawi, o Primeros de
la Oscuridad son unos seres pálidos y míseros que viven en lo profundo de
las montañas. Tienen estructuras fuertemente matriarcales y suelen ser bastante
malignos. Soportan difícilmente la luz del día, pero hacen incursiones a la
superficie o a las cuevas aledañas en busca de esclavos o alimento. Son peores
que los otros Primeros en casi todo, salvo en que ellos son los mejores mineros
e industriosos del metal. Suelen ser delgados y pequeños, de tez muy pálida y
cabellos blancos, con unos ojos de un color absolutamente negro, sin distinción
de iris, que les permite ver mejor que cualquier otra raza en la oscuridad.
Suelen ser cobardes, y sus ataques son veloces. Son la tercera etnia en cuanto
a número, y se puede hallarlos principalmente en las cavernas de la cordillera
de Ifkizz, en las cuevas más profundas, tanto, que ni siquiera los enanos han
llegado tan hondo. Se consideran tan Primeros como los otros, y participan en
las Plenarias de la raza, aunque su voz es apenas tomada en cuenta ya
que existe un rumor de que algunos de ellos se han mezclado con orcos,
produciendo la raza extraña de los kiz’luf.
Las naciones antiguas
En un pasado muy lejano, antes de la
llegada de la humanidad, el continente sur pertenecía por completo a estas
cinco etnias, que alcanzaban una población total de unos 3.500 millones de
individuos. Se habían repartido los territorios de la siguiente manera: La
Cordillera de las Pochmap y la gran mayoría de las tierras al norte de ésta
pertenecían a los Ilithii, que las dominaban con sus planeadores y ciudades de
altura, el Bosque Grande y los actuales Territorios Druidas, así como las
naciones de Güin, Nisil e Ibil pertenecían a los Fedlii, que preferían los
bosques ligeros para fundar sus ciudades. Casi toda la costa del Mar Interior,
Ruaz, Belgaria, gran parte de Velemar
y otros territorios entre el mar y los Inmensos Bosques eran ocupados por los
Glathies, que preferían las llanuras, las mesetas y el mar para establecerse;
los Rawi, antes de caer, ocupaban casi todas las llanuras del oeste del
continente al sur de las Pochmap, y controlaban el comercio con el continente
al Oeste desde sus puertos oceánicos; a los Ambari, menos numerosos, les
tocaron los territorios de la actual Belaria y Lumar, y toda la costa oriental
del Continente Sur, aunque nunca pudieron dominar todo su territorio debido a
su escaso número, y se fueron replegando de las costas, dejando sólo un par de
hermosos puertos en el norte de Belaria. La actual ciudad de Beldris es un
resabio de la conquistada ciudad de Ámbar, y los edificios más hermosos y
antiguos, como la Cúpula de los Mil Cielos, el palacio principal de Beldris,
pertenecen a los Ambari.
Con el tiempo llegaron a fundar 15
grandes estados: seis de los Fedlii, llamados Nisil, Güin, Ibil, Tylos, Buin e
Isilos, de las cuales sobreviven actualmente dos; tres entre los Rawi, para
dominar la cordillera Iffkizz el Estado de la Luz, los Campos del Oeste con el
Estado de las Praderas, y las Costa Oeste, que en realidad eran tres países
pero que eran representados en el consejo como uno solo, llamado Unión Costera;
una entre los Ambari, llamada Secoya, aunque tenía dos ciudades en la costa
Este del Mar Interior, llamadas Puerto Faro y Alquäli, esculpidas en mármol y
diamantes, que no dependían de la nación, pero que eran representadas por una
comisión especial de una nación Glathies, que poseía dos: Ulumini, al sur, y
Culumini, en las costas y llanuras, aunque las dos grandes naciones poseían
dentro de sí muchas ciudades y países relativamente independientes, y por
último había tres naciones Ilithii, que dividían en tres porciones iguales todo
el norte del continente a partir de las Pochmap: Ailim, Lilim y Omim, que
poseían muy pocas diferencias entre sí, aunque eran representadas por separado
en el consejo.
Las naciones se agrupaban en el denominado
Círculo de los Quince, una mesa redonda en la que se dialogaba entre los
gobernantes de los países. Lentamente, con las distintas eras, las naciones
fueron cambiando de características y perdiendo territorio. Los puertos de
Culumini fueron abandonados rápidamente con el advenimiento de los orcos, los
dominios de los Ilithii fueron reduciéndose al caer esta pacífica raza ante las
armas de los Rawi, que ya se habían oscurecido con el primer Ocaso del Sol
Violeta, aunque con el ascenso de las luces nuevamente se refugiaron en las
montañas, abandonando sus costas y llanuras, y los Ambari fueron perdiendo
territorios, muriendo sin causa y con dificultades para reproducirse. Algunos
fueron víctimas de una extraña locura que los hizo atacar a sus hermanos de los
bosques. Todo esto hizo que en la Edad de los Primeros Mortales los Primeros ya
no dominaran ni la mitad de los territorios que antes poseían, y antes del
advenimiento de los Orcos, las naciones primeras del Continente Sur ya estaban
muy debilitadas.
Con el tiempo, el advenimiento de
los hombres no hizo más que encontrar naciones dispersas y pequeñas, múltiples.
Los tres grandes reinos Foldii del Este, Buin, Isilos y Tylos, fueron cayendo
en desgracia al enfrentarse con los siempre presentes hombres, que irrumpían en
sus territorios, dominando y trasvasando sus posibilidades de dominar
territorios amplios. Las guerras de las tres naciones con la peligrosa Belaria,
que ya había destruido a Secoya desplazando a los Primeros Ambari a lo más
profundo de los bosques debido a su fuerte poder demoníaco, se hicieron largas
y tediosas. Señor tras señor de los brujos de Belaria fueron guerreando contra
ellos, hasta que la capital de Tylos, Huernith del Bosque Grande, cayó en el
año 1673 PE. Las ruinas de Huernith son hoy el santuario de la Belleza. Buin e
Isilos hicieron pactos con los pueblos meridionales, haciéndolos bajar de las
montañas para hacerlos luchar en sus poco numerosas filas, manteniendo la
llamada Muralla de las Espadas, la frontera más oriental de los reinos formada
por una línea defensiva de veintidós fortalezas y puestos avanzados que corría
a través del Bosque Grande. Velemar
bajó de las montañas por esos tiempos, ocupando primero el Valle y expulsando a
los Belarios que por allí se asentaban con la ayuda de los enanos de Kurtkan y
el recientemente creado Imperio Lan. Sin embargo, los Lan y los romans
reclamaron toda la costa del Mar Lan y la costa norte del Mar Estrecho, como
premio por su lucha denodada en la Muralla de las Espadas para permanecer allí.
El Alto Rey Ditiraldir el Divino, gobernante de Isilos, se negó a concederles
las tierras, sabiéndose apoyado por el gobernante de Buin. Pero los Lan se
aliaron a otros meridionales, y llevaron a cabo una exitosa campaña por toda la
costa norte bajo el general Vinculus Clodius, dejando el frente del Este vacío
para la invasión belaria, y conteniéndola en sus fronteras. Fue la Primera
Alianza Meridional, destruyendo a las naciones primeras Foldi restantes en el
Este, cuyos habitantes, pacíficos en general, se vieron muertos o esclavizados.
Los sobrevivientes libres huyeron de las ruinas humeantes de sus ciudades, y se
establecieron como poblaciones marginales de floresta, impidiendo con el arte
del engaño y la emboscada que nadie entrase en sus tierras.
Gracias a esta oleada, las naciones primeras
se ocultaron, levantando el Secreto. Sólo dos grandes naciones quedaron en el
oeste, Nisil y Güin, ya que los Glathies se fueron fragmentando por disputas
internas, medio barridos además por una serie de plagas traídas por los orcos
del Chamán.
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